Henrry FIOL
El blanco que canta como negro
Es un placer poder hablarles en esta ocasión, en el marco de nuestra sección El Salsero del Mes, de un profesor de artes, pintor, cantante, compositor, percusionista, director de orquesta, productor y escritor que, además, es todo un amigo y un caballero. Se trata de Henry Fiol, quien no solo hace parte de nuestra música hace cuatro décadas, sino a quien también hemos tenido la dicha y la fortuna de conocer y de pasar muchos ratos disfrutando de su compañía.
Henry Fiol nació en Manhattan, Nueva York en 1947. Es hijo de padre puertorriqueño, oriundo de Ponce, y de madre italoamericana, hija de inmigrantes italianos provenientes de Calabria y nacida en Nueva York. Padre de tres hijos, uno de los cuales nació invidente y es un talentoso pianista.
Henry se inclinó por la música latina cuando conoció, por un lado, a los soneros cubanos Abelardo Barroso, Cheo Marquetti, Benny Moré, Joseíto Fernández y Miguelito Cuní, y, por el otro, la música de Rafael Cortijo con Ismael Rivera y la Charanga de Johnny Pacheco, que estaban de moda en los años sesenta del siglo pasado. Henry quedó cautivado por los ritmos cubanos como el son y el montuno.
Al principio Henry quiso ser pintor. Estudió Bellas Artes en el Hunter College de Nueva York, en el que obtuvo su título. Empezó una carrera en educación en 1968 trabajando como maestro de arte para niños en escuelas católicas. Como artista exponía sus obras en las galerías de Nueva York al tiempo que trabajaba en el conocimiento de la música latina, en especial la cubana.
Pero dos hechos marcaron la vida del maestro Henry Fiol: las opiniones de la gente en las galerías de arte y que su hijo naciera invidente, pues ambos hechos lo llevaron a desistir de seguir pintando. Las carátulas de sus LP eran pinturas suyas, y de hecho ganó un premio de la revista Latin New York como mejor carátula del año por su pintura en la portada de su primer LP con el Conjunto Saoco, Siempre seré guajiro en el año 1978.
Nuestro homenajeado aprendió a tocar la flauta, y luego se preparó en el sonido de la percusión, en especial de las congas, las cuales tocó en varias orquestas de Nueva York entre 1969 y 1974 al tiempo que hacía coros. Fue miembro de La Orquesta Capri, la Orquesta Broadway y la Orquesta Típica New York. Precisamente con esta última grabó en 1974 el álbum Mike Pérez y su Orquesta Típica New York, en el cual se incluyó una composición suya: “Cundy Macundy”, la primera de su carrera musical.
Henry fue cofundador del Conjunto Saoco al lado de William Millán. Con este conjunto grabó las producciones musicales Siempre seré guajiro y Macho Mumba. Ambos trabajos musicales contienen canciones compuestas y cantadas por Henry: “A bailar tambo”, “A celebrar bozales”, “Clavo saca clavo”, “El platanero”, “Huerfanito”, “Lejos del batey”, “Macho mumba”, “No me llores miseria”, “Paso fino”, “Siempre seré guajiro” y “Yo no como camarón”.
Henry se separó en 1979 del Conjunto Saoco y debutó como solista con su primer álbum, titulado “Fe, esperanza y caridad” y con el cual se inició su exitosa carrera música. Henry grabó luego los discos “El secreto”, en 1981, y “La ley de la jungla”, en 1983 año en el cual creó su propia empresa disquera llamada Corazón Records, planteó una nueva propuesta musical titulada Conjunto Corazón, que le apostó a un sonido típico cubano y grabó los álbumes Corazón, en 1983, Colorao y negro, en 1985 y Juega billar, en 1986. En este proyecto participó Ray Santiago tocando el piano. En 1988 firmó con el sello El Abuelo Records, y al año siguiente grabó el álbum Renacimiento al año siguiente en 1989. Su hijo de 16 años tocó el piano en este trabajo.
Entre 1990 y 2006, Henry Fiol realizó una serie de discos para diferentes sellos, como Earthworks, MVM Records, Faisán Records, Codiscos y Sello Dfu. Luego, nuevamente bajo su sello Corazón Records, grabó los álbumes De cachete en el año 2008, Salsa subterránea en el 2011 y Ciudadano del mundo en el 2012.
Un hecho sin precedentes en la música es el hecho de que estos tres álbumes se publicaron en la Internet para que los seguidores de la música de Henry Fiol los pudieran obtener sin ningún costo. Dados los abusos con la música en la red debido a la piratería, la industria repensó el modo de ofrecer el producto, Henry Fiol optó por regalar su trabajo a través de este medio. Quienes amamos la salsa y consideramos que es un movimiento cultural que empieza a consolidarse históricamente, sabemos que el esfuerzo creativo de Henry se debe ver recompensado con la asistencia a sus conciertos, pues la experiencia en vivo de nuestro gran amigo y homenajeado es un acontecimiento que se recuerda toda la vida.
Sin lugar a dudas Henry Fiol es uno de los cantantes más queridos en Colombia de la música Salsa. Desde sus primeras grabaciones a mediados de los años setenta, su voz caló hondo en el gusto y sentir de los salseros en Medellín y en Colombia, al punto de que aún continua vigente para el agrado de todos los que queremos su voz y su música. La lista de sus éxitos contiene temas como “Ahora me da pena”, “Buscando una melodía”, “Caridad”, “Changuería”, “De la mano a la boca”, “El corazón del jugador”, “El guateque de Ciprian”, “El secreto”, “La juma de ayer”, “La negra santa”, “La ultima rumba”, “Mala suerte”, “Más y más”, “Montaña rusa”, “No hace falta papel”, “Oriente”, “Paso fino”, “Perdido en la ciudad”, “Picoteando por ahí”, “Ven y baila mi son” y “Zúmbale”. Son temas que, para deleite de todos nosotros, sonaron, suenan y sonarán siempre en nuestra música.
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